La crisis obliga al cambio, o por lo menos así debería ser. He escuchado a consejeros profesionales decir que en ocasiones crear la crisis es necesario. Claro, siempre y cuando se tenga las herramientas para manejarla. No quiero justificar acciones que afectan la seguridad del País, jamás lo haría. Menos cuando el interés individual va por encima del colectivo. Sin embargo, es necesario reconocer que estamos viviendo un sueño eterno, Puerto Rico “la isla del encanto”. Todo está bien, hay desarrollo, mucho empleo, se acabó la pobreza, la criminalidad y todos los males como en el cuento de hadas.
La realidad es que hace mucho tiempo que vivimos en la isla del espanto, por las actitudes de nuestros hermanos puertorriqueños. Comienzo por los líderes políticos, de todos los partidos. Pretenden gobernar al País con estructuras antiquísimas que se han vuelto obsoletas y con agencias que se han convertido en monstruos imposibles de administrar. Termino con el más humilde compueblano que corre despavorido a comprar desinfectante de manos a base de alcohol, para evitar el contagio de la influenza A H1N1. Y ni hablemos de la violencia que cada situación genera.
Lo cierto es que la crisis está, no hay un buen presupuesto, el desempleo aumenta, los costos subirán y los sueldos bajarán. Entonces, ¿qué haremos? Porque existe la responsabilidad social. Vieques fue un buen ejemplo de unidad en el pueblo, las razones las dejo ante su consideración. Puerto Rico debería ser igualmente un motivo de reconciliación política, religiosa y cívica. Es el lugar donde nacimos, crecimos y nos desarrollamos. ¿Qué nos pasa Puerto Rico?, muy buena campaña, pero qué sigue luego de los mensajes, dónde están los comités por un mejor Puerto Rico, por una calidad de vida aceptable.
El conformismo nos ha llevado a dormir, a esperar cambios sin generar crisis con soluciones efectivas que afecten positivamente al País. El individualismo nos ha hecho perder los valores. Primero yo, segundo yo y tercero yo. Que triste que durmamos cuando debemos salvar a nuestra tierra. Somos un pueblo, a nuestro lado vive más gente, que también necesita. ¡Ojalá despertemos de esta pesadilla y vivamos felices por siempre!
Estoy de acuerdo con todo lo planteado. Estos ultimos tiempos he podido ver que el puertorriqueno es como un nino pequeno en el sentido de dependencia. Cuantas veces no hemos visto las filas de cupones y diferentes ayudas del gobierno? De cuantas personas se llenan las oficinas de beneficios gubernamentales diariamente? La realidad aqui es que, si recortan el sueldo nos quejamos, si despiden nos quejamos, si nos trasladan nos quejamos, entonces siempre estamos lloriquiando a la hora de buscar una alternativa para el pais. Como persona tengo mi preparacion academica y profesional, he sudado, me he desvelado y hoy dia entiendo que el sueldo que gano no le llega a los talones de todo lo que gaste en mis estudios. Sin embargo, tengo varias amistades que no hicieron nada por sus vidas, que viven del gobierno y el mantengo y estan en carros del anio, gafas gucci, carteras prada, siempre con un buen blower y las unas de ivy Queen no pueden faltar. Entonces, de que se quejan?
A pesar de todo lo que he mencionado, quiero dejar claro que si, si estamos pasando por una Crisis, pero es economica. Se que el dinero es necesario, pero, no compra la felicidad y la unidad familiar, ni la comprension entre colegas. La biblia dice que "la raiz de todo pecado es el amor al dinero". Entonces, tratemos de ser mejores seres humanos y de no convertis al dinero en un dios, aun cuando hace falta. Crea de esta crisis economica una oportunidad de ser un mejor ser humano, de explotar esos talentos y virtudes que llevas y que tanto te cuesta sacarlos, creo que ahora es el momento preciso, no pensando en ti, sino pensando en tu projimo, en como puedes ayudarlo, creeme, esto le dara un giro de 180 grados a tu vida.
Covierte la crisis en nuevas oportunidades.
JNP