Tenía dos opciones, no había más alternativas o por lo menos no vi otras. Fue justo el día antes del divorcio, en medio de un mar de lágrimas, que tomé la decisión. No lo hice por él, lo hice por mí. Por años había escuchado los cuentos de terror de muchos matrimonios que terminaban en divorcio. Había mucho resentimiento, odio y malestar. Muchos casos llevaban años desde la ruptura y al escucharlos hablar podía sentirse el gran dolor. Yo no quería envenenar mi vida y vivir en amargura. Decidí que quería ser diferente. No creo en el divorcio, lo he dicho muchas veces, pero ya que me tocó no pensaba hacer como la mayoría.
Tomé la laptop y comencé a escribir. Mientras lo hacía, lloraba profundamente y así comenzó el proceso de sanidad. Plasmé algunas palabras que concluyeron lo siguiente:
"Pensé que iba a envejecer a tu lado, que íbamos a lograr tantos sueños que construimos, pero decidiste cambiar tu destino y no soy quién para detenerte. Contigo aprendí lo que es el amor y el dolor. Cada lágrima que ha bajado por mi rostro solamente ha estado ahí para limpiar mi corazón y créeme no te guardo rencor. Te perdono y te libero. Sigue tu camino y sé feliz, tienes las herramientas y el conocimiento para hacerlo".
Perdonar no implicó regresar, tampoco justificar los momentos dolorosos que me hizo vivir. No se trataba de enmendar el daño, pero sí de comenzar a sanar.
¿Por qué lo perdoné? Porque quería rehacer mi vida en paz conmigo misma. No deseaba arrastrar con la mochila llena de papas podridas que al final a quien harían daño era a mí. Así que con esa carta, y otra que escribí posteriormente, cerré un capítulo de 14 años entre amistad, noviazgo y matrimonio.
Al finalizar el proceso de divorcio, cuando salimos del Tribunal, le dí la primera carta y sentí una paz tan grande que no me podía explicar. La carta no tenía reclamos. Fue un recuento de lo que habíamos vivido, enfatizando en los momentos buenos. De esa manera inicié el doloroso proceso de la despedida, de cerrar un capítulo muy triste de mi vida:
"Hoy damos final a un capítulo de nuestras vidas. Lo cierro consciente del amor que siento por ti y es precisamente ese amor lo que me hace darte esa libertad que tanto deseas. Quería escribirte una última carta para expresarte lo agradecida que estoy de Dios por los momentos maravillosos que viví a tu lado".
Estoy segura y luego me confirmó que jamás hubiera esperado algo así. Cuatro años después puedo decir con mucha paz que no guardo rencor, que perdoné y que ese perdón me ayudó a reiniciar mi vida y ser más feliz de lo que había sido. Si ha llegado el momento de decirle adiós a una persona que fue especial en algún tiempo, pero que luego te lastimó, mi mejor recomendación es que perdones. Te liberará del dolor y podrás seguir tu camino en paz. De mi experiencia te puedo decir que después de perdonar llegarán tus mejores días. Quizás no tienes que escribir una carta, puedes buscar otro método, pero lo importante es que perdones para tu bienestar.
Me ha encantado leerte. No puedo estar más de acuerdo contigo, el primer paso para seguir adelante siempre es el perdón. Es completamente necesario para seguir avanzando. Soy una persona que piensa que todo ocurre por alguna razón. Puede que de primeras no se vea, que cueste visualizarlo y entenderlo, pero todo llega y todo tiene su por qué. Enhorabuena por tu reconstrucción y por todo lo conseguido.
Besos,
https://confesionesydesvarios.wordpress.com
Muchas gracias por aportar al escrito con tu comentario. Ciertamente todo tiene una razón, por lo general la vemos luego de haber sanado, por lo menos ese es mi caso. Espero tenerte de vuelta. Un abrazo!!
Exelente, me identifico contigo, porque en un momento de mi vida me toco también elejir, si permanecer resentida y posteriormente amargada o decidir con todas mis furezas perdonar y comenzar de nuevo. Somos super vencedoras, gracias al Super vencedor que es Cristo el Señor. Dios te continúe bendiciendo!!
Así es, si no fuera por sus fuerzas no podíamos perdonar. Muchas gracias por tu comentario, espero tenerte de vuelta en otros escritos. Un abrazo!
Excelente... Aunque el divorcio es una experiencia hemorrágica, por decirlo de alguna manera, como todo lo que nos afecta y duele también nos puede dejar aprendizaje y lecciones. El camino hacia la paz, definitivamente pasa por el perdido.
Gracias por compartir esto. Abrazo!
Gracias a ti por contribuir al escrito a través de tu comentario. Definitivamente el divorcio es una experiencia muy difícil, pero uno decide si puede ver el aprendizaje. Un abrazo también para ti!
El camino hacia la paz, definitivamente pasa por el perdón (esta tabla a veces es rebelde)
En realidad no es facil pero si realmente amaste el perdòn es sanador y la mejor herramienta para comenzar de nuevo con otras experienzas que se convertirán en tus nuevas destrezas de sobrevivencia
Así es, no es fácil, pero se puede lograr. Muchas gracias por comentar y enriquecer el escrito con la aportación.
Wow Elizabeth, tengo que felicitarte por tu valentía. Me sentí identificada ya que de alguna forma comparto tu sentir y tuve una experiencia similar...La reflexión está espectacular. Sigue adelante amiga!!!
Me alegra que te haya gustado, espero tenerte de vuelta y que puedas comentar en otros escritos. Un abrazo!!
Reblogueó esto en licconsuegray comentado:
Es necesario, lo haces o te enfermas, así de simple
Muchas gracias por compartirlo. Tal como dices, si no lo hacemos nos enfermamos el alma. Un abrazo!
Es toda una verdad y puedo dar fe de ello.
Qué bueno que seas testigo de lo que planteo, debemos contagiar a otros y esa es la razón de ser de este escrito.
Muy cierto y ten por seguro que así será.
Waooo esta poderoso para ayudar a otras parejas me parece que me estoy viendo en ese espejo lo mejor buscar a Dios
Ese es el propósito de la publicación, motivar a otros a que perdonen y sanen. Bienvenida a este espacio, espero tenerte de vuelta en otros escritos y que nos dejes tus comentarios.
Qué bonito Eli. Es una historia preciosa la tuya y llena de sabiduría
Gracias Laura, es un placer compartir un poco de mí y espero que sirva para otras personas que están viviendo momentos similares. Un abrazo y gracias por darte la vuelta y comentar!!!
El perdon es esencial para seguir adelante y labrar un camino propio. Eres un buen ejemplo para seguir. Abrazo!
Me alegra tenerte de vuelta, muchas gracias por tus palabras. Ciertamente el perdón es necesario. Un abrazo!
Perdonar, no es olvidar. Creo que ésto último es lo más difícil. Me alegro que hayas podido superarlo, por lo que dices era una relación larga. Creo que tus palabras sirven, como ejemplo en el momento actual, donde se le da tan poca importancia a la familia. No sé si tienes hijos, porque en los divorcios son los que más sufren, si no llegan las partes a un acuerdo mutuo.
Un abrazo.
Me alegra tenerte aquí y que hayas dejado tu comentario. La verdad es que nunca se olvida, pero al sanar puedes recordar sin dolor y lo que ves es el aprendizaje. No tengo hijos, pero para los sobrinos fue difícil, especialmente uno que casi vivía con nosotros, es nuestro ahijado. Con él fue un proceso doloroso porque a penas tenía 8 años. Espero tenerte de vuelta en otros escritos. Un abrazo!
Un reflexión muy profunda Elizabeth, todo aquel mal que deseamos a alguien sólo nos envenena el alma.
Alguna vez te comenté que soy hija de divorciados, mis padres sólo duraron menos de 5 años casados, yo ya perdoné el daño que él le causó a mi mamá, pero mi mamá aún no perdona, esto le ha traído graves secuelas psicológicas y enfermedades físicas. Ella ha probado de todo y sigue enferma, yo sólo le ruego a Dios que ella sea capaz de perdonar.
Qué bueno tenerte de vuelta, espero que tu madre siga tu ejemplo para que pueda sanar. Mis mejores deseos para ti y para ella. Un abrazo!
Mateo 6:12 (NBLH)
Y perdónanos nuestras deudas (ofensas, pecados), como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores (los que nos ofenden, nos hacen mal).
Perdonar no es para nada sencillo, pero Gracias a DIOS por Guiarnos y Ayudarnos a lograrlo!
Que bueno Elizabeth que has podido Perdonar y seguir adelante, no puedo imaginar el gran alivio y paz que sentiste una vez que pudiste lograrlo!
Un Abrazo! Bendiciones!
Es una paz inexplicable. Gracias por tu visita, me alegra que estés de vuelta. Bendiciones!
Gracias a DIOS por ello!
Un Abrazo!
[…] a otros y en ocasiones a nosotros mismos. En mi última entrada hablé de la razón por la que perdoné a mi ex y hubo una persona que me escribió que a veces era más fácil perdonar a otros que a uno mismo. […]
Sin palabras!!! Hermosa la reflexión.
Me alegra tenerte por aquí y que te haya gustado. Espero que puedas leer otras publicaciones y dejar tu comentario.
[…] a Dios, el proceso de sanidad comenzó el mismo día del divorcio. Ya les conté anteriormente porqué decidí perdonar a mi ex. Quería estar en paz de manera que pudiera reencontrarme conmigo misma y si en algún momento […]