Cuando nos enamoramos pensamos en lo maravilloso que será unir nuestras vidas a ese ser que amamos. Nos imaginamos construyendo grandes sueños junto a él y teniendo una hermosa familia. Sin embargo, el enamoramiento inicial nos hace ignorar ciertas señales que son importantes y a veces no prestamos atención a otras que son fundamentales. Una de ellas es que te casarás no solo con un esposo, sino con el futuro padre de tus hijos.
¿Te has puesto a pensar si le gustan los niños? ¿Quiere tener hijos o solo quiere complacerte? ¿Tiene paciencia para la crianza de un niño? ¿Cómo trata a los niños que lo rodean? ¿Es amoroso con ellos? ¿Le gusta jugar? Son muchas las interrogantes que debes contestarte antes de seleccionar, sí, escoger a tu futuro esposo y padre de tus hijos. Ese hombre necesita tener unas cualidades especiales para brindar amor y seguridad a su familia.
Es triste ver que muchas relaciones terminan y los padres se divorcian también de sus hijos. Las madres comienzan una guerra campal, pero se les olvida que ellas fueron las que seleccionaron a ese hombre y no tomaron en cuenta que también sería el padre de sus hijos. Así que confiamos en que tu relación sea para toda la vida, pero si no lo fuera, recuerda que en ambos casos debes escoger un amor que sea un buen padre.