Enfrentando la crisis familiar

July 4, 2016
profavargas

Hispanic family sitting on steps smilingAmar es uno de los privilegios de la vida. Se supone que amemos a los demás como nos amamos a nosotros mismos y eso incluye la familia.  Sin embargo, es en ese núcleo de personas donde existen grandes conflictos, que a veces parecen imposibles de resolver.  Hay una familia que no escogemos, es dónde nacimos. Así que debemos procurar la armonía, el respeto y la comprensión por el bienestar de todos. Por otro lado, está la familia que seleccionamos, nuestro esposo o esposa y por ahí se añaden los hijos, pero también se incorpora la familia del cónyuge. Sin duda alguna, la relación familiar es una compleja y necesita mucha atención.  Cada día son más las familias desintegradas y con graves problemas.

Aquí quiero compartirles algunos:

  1. Situaciones en el matrimonio como la infidelidad, los problemas de comunicación, el caer en la rutina y otros.
  2. La crianza de los hijos, rebeldía, diferencias sobre lo que es mejor para los niños, peleas entre hermanos, favoritismo, problemas en el desarrollo de los menores y dificultad en la escuela.
  3. Las finanzas, pocos ingresos y muchas deudas, se afecta el crédito.  El dinero no da para cubrir las necesidades básicas.
  4. Múltiples enfermedades, ya sean físicas o mentales. Algunas temporales, otras de por vida y muchas mortales.
  5. Intromisión de la familia política, ya sean los suegros, cuñados, tíos, primos, etc.
  6. Depresión a causa de los problemas aquí presentados.
  7. Pérdida del empleo.
  8. Vicios como la droga y el alcoholismo.
  9. Problemas alimentarios, obesidad.
  10. Muerte de los seres que amamos.

Es importante que sepas que tú y tu familia no son los únicos que pasan por las situaciones que hemos mencionado.  Existen estudios y teorías sobre la conducta humana que pueden darle algunas herramientas necesarias para manejar los problemas.

Cómo enfrentar las crisis familiares:

Realiza las siguientes actividades y motive a su familia a que se una a usted por el bienestar de todos. Apoya a los que están pasando momentos difíciles. Ríe con los que ríen y llora con los que lloran.

  1. Ponte en el lugar de los demás, sé empático, piensa en cómo se debe sentir el otro. Trata de entenderlo, sé comprensivo, no lo juzgues ni lo ataques. Evita decir "te lo dije".
  2. Dialoga, aprende a escuchar y cede, en ocasiones para ganar hay que entregar el orgullo y saber "perder".
  3. La consejería matrimonial es importante, no nacimos con un manual de instrucciones, es esencial el apoyo para trabajar en la relación de pareja. No caigas en la trampa de la infidelidad, el problema se agravará.
  4. La orientación sobre la crianza de los niños es fundamental, un profesional podrá guiarte en las distintas áreas del desarrollo de los menores. Llega a acuerdos con tu pareja sobre cómo criar a sus hijos. Mantente pendiente de lo que ocurre en la escuela, busca tutorías y otras ayudas para ellos si las necesitan.
  5. Busca ayuda y orientación profesional (sicólogo, siquiatra, consejero), ve a terapias familiares. No descartes el uso de medicamentos para la depresión y la ansiedad, úsalos conforme a lo que estableció el médico. No escuches a los que piensan que buscar esa ayuda no es necesaria.
  6. Si necesitas orientación financiera no dudes en buscarla, consolida deudas, comunícate con tus acreedores,  pide prórrogas si es necesario. Busca otras oportunidades para generar ingresos. Consigue un nuevo empleo.
  7. Establece los límites en tu familia. No permitas que los suegros, cuñados y otros familiares externos impongan sus opiniones y afecten tu núcleo familiar.
  8. Evita cualquier vicio o adicción, eso perjudica tanto al que lo hace como a los que le rodean. Busca ayuda en grupos de apoyo tanto para ti como para algún familiar que está en esa situación.
  9. Ten una dieta balanceada, cuida tu salud y haz ejercicios. Motiva a todos los miembros de tu familia a hacer esas actividades. Si estás enfermo(a), sigue el tratamiento médico.
  10. Acude a tu líder espiritual y recibe consejería. Profundiza en tu relación con Dios, ora, lee la Biblia, saca unos minutos diarios para un devocional familiar.
  11. Lee libros sobre los temas que necesites reforzar. Asiste a seminarios y conferencias.
  12. Escucha música que te relaje, también oye aquella que te motive y te acerque a Dios.
  13. Saca tiempo para vacacionar como familia y realicen actividades para divertirse. También como matrimonio necesitan espacios mensualmente para compartir e intimar. Vayan al cine, a comer fuera del hogar, a la playa, al parque y otros lugares para relajarse.
  14. Aprende a pedir perdón a todos los miembros de la familia, incluyendo a los niños, cuando falles. Recibe el perdón de ellos y perdona a los que te han ofendido.  Procura la paz familiar y promueve un ambiente saludable y lleno de amor.

Son múltiples los retos familiares a los que nos enfrentamos, pero ante todos ellos debemos creer firmemente que con amor se pueden trabajar y que buscar ayuda siempre será de gran alivio. Cuida tu familia, es tu mayor tesoro.

One comment on “Enfrentando la crisis familiar”

  1. Los problemas familiares empiezan con el estado mental de sus individuos; como ese estado mental está quebrándose por el egoísmo materialista actual, la familia pierde valor y termina por desaparecer en la mente del consumista... por ello es difícil interactuar con alguien que sólo valora lo material (incluido el dinero) cuando a uno no le interesan las posesiones -ni las jerarquías-. El engaño del individuo es la Materia y como la relación Familiar es inmaterial, no tiene valor en su mente. El cambio viene desde el Corazón, desde el Espíritu.

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