Quizás estás viviendo o has vivido un momento en el que hay que tomar una decisión difícil que no quieres o no puedes afrontar. Tú, como yo, eres un ser humano que puede experimentar emociones y sentimientos encontrados. Ciertamente, la vida no es un jardín lleno de rosas sin espinas. Las rosas más bellas y hermosas tienen las espinas más grandes y gruesas.
No sé qué puedas estar pasando o qué pasaste. Tal vez, ha llegado el fin de un trabajo al que le dedicaste lo mejor de ti, una relación amorosa o de amistad está por terminar, una enfermedad te está quitando la vida o se quiere llevar la de un ser al que amas.
Pueden ser muchas las dificultades que nos toca vivir y quizás no tenemos las herramientas completas ni los recursos para poder manejarlas. No te sientas frustrado(a), es normal sentir impotencia, desesperación, desesperanza, una tristeza profunda, pero no puedes darte por vencido(a) ni caer en una fuerte depresión. Busca ayuda espiritual y profesional. Únete a personas que te apoyen, te animen y te llenen de fortaleza.
Cada proceso que vivimos tiene consigo una gran enseñanza, en el momento no lo podemos ver porque las tinieblas nos arropan, pero con el tiempo la tormenta pasará y volverá a salir el sol. Ahí podrás mirar atrás y comprender mejor lo que aprendiste.
El punto final es aceptar que el trabajo, la relación o cualquier otra experiencia terminó. Es asimilar que hay una enfermedad con la que tenemos que trabajar y aún en medio del dolor vivir intensamente lo que nos queda a nosotros o con el familiar que la está sufriendo. Es darte el valor que tienes y el respeto que mereces.
Sin duda alguna, ni tú ni yo queremos vivir momentos desagradables, que nos hieran, lastimen, humillen o denigren. Pero son esos instantes los que van formando nuestro caracter y al final nos muestran las capacidades que tenemos, los recursos que nos rodean y nos llevan a una nueva oportunidad, donde te sentirás mejor.
El Creador nos ha dado la capacidad para hacer frente a todo lo que nos toca vivir, aunque a veces nos sintamos desfallecer. Entonces, ¿qué nos impide poner un punto final? El temor o miedo a lo desconocido, a encontrarnos en soledad, a vivir experiencias distintas, a separarnos de lo que amamos. También, puede que nos detenga la costumbre a la rutina diaria.
Un punto final no es el fin en si mismo. Es la conclusión de una etapa para dar paso a una nueva, donde también podrás experimentar los momentos más maravillosos y en algunos instantes sentirás la tristeza de concluir, también, esa estación de la vida. Pero recuerda que después de ese punto iniciará otra oportunidad. Porque en la novela de la vida hay muchos capítulos con oraciones finales.
Una vez pongas el punto final, si lo hiciste basado en un buen análisis y una toma de decisión correcta las consecuencias serán positivas y tu vida se llenará de paz y bendición.
Te pregunto, ¿qué te impide poner el punto final?
Como dices, aunque parezca punto final, no todo acaba ahí. Es más bien punto y aparte, final de párrafo, o de capítulo. Incluso ante la muerte, no es más que el comienzo de otra cosa, sea la que sea (porque ahí hay opiniones para todos los gustos...)
Teniendo fe en las propias capacidades y en la amistad de los que te rodean, será más fácil dar el paso. Es una cuestión de fe.
Has elegido un buen momento para escribir esta entrada. 🙂
Saludos.
Así es Alan, yo he sido muy afortunada en contar con angelitos (dos a la distancia) que me han apoyado mucho en mi proceso, ya las heridas están sanas, siento paz y creo que es momento de compartir el aprendizaje, aunque todavía tengo mucho que aprender. Un abrazo!!!
Bueno, ¡esta sí es una entrada profunda y no la mía, Profa. Elisabeth! (ya me dirás como quieres que te llame en lo sucesivo, para abreviar un poquito, ¿vale?) 🙂
No es que sea un pensamiento mío, sino que lo he “hecho mío”. Me lo enseñó un chico budista que conocí hace un tiempo…
Básicamente, lo que nos causa sufrimiento son los apegos. Debemos de aceptar que nada, ni nadie somos para siempre. No es fácil de aplicar en nuestro día a día, pero merece la pena intentarlo.
Conscientes de la alternancia de las situaciones, que los momentos felices darán paso a otros que lo serán menos, podremos disfrutarlos más intensamente y también estar más preparados a dejarlos ir, cuando llegue su momento.
Esta filosofía de vida nos ayudará también cuando pasemos por etapas de profundo sufrimiento, pues sabremos que el dolor también acabará llegando a su fin.
¡¡Feliz fin de semana, ha sido un placer poder opinar!!
Hola Emy, gracias por tu visita y todos los comentarios. Creo que todas las filosofías encierran una gran verdad y aunque lo planteemos de formas distintas, en esencia, queremos transmitir lo mismo. Puedes decirme como desees, lo de profesora es solamente mi profesión, pero aquí podemos tratarnos con familiaridad. Un abrazo!!
El final no existe sino para nuestras existencias materiales. Mientras mas hagamos con nuestros cuerpos mas experiencia tendremos y mas cerca de evolucionar estaremos por lo que poner puntos finales son inicios que buscamos de forma subconciente.
La vida se compone de experiencias y empezando nuevas es la mejor forma de vivir (incluso las negativas, de las que podemos aprender y no volver a tropezar y, luego, enseñar). Punto final es de lo que se trata la vida porque sin ellos no existirian los comienzos frescos!!!
Así es Victor!! y esos comienzos frescos son los que nos motivan a continuar disfrutando de los momentos que nos regala la vida.
creo que me cuesta poner un punto final a aquellas cosas que no puedo cambiar. Pesisto en mi obstinación
Bueno... a mi si me cuesta mucho poner punto final, creo que en mi manera particular de ser no entiendo los finales, para mi todo continua, el final en realidad no es final sino un cambio...
Recuerdas aquello que dice: "nada se extingue, todo se transforma..." esa es mi manera de entenderlo y poder asimilarlo.
Te dejo un abrazo grande 😉
Hay mucha verdad y mucha vida en todo esto que dices; las paredes de la depresion son muy gruesas y a veces el simple deseo de rebelarse ante ella no basta, se necesita algo más, pero está bien leer cosas como las que dices porque, al menos, le traen un poco de sosiego al alma.
María y Flori: no es fácil poner punto final, es un proceso que toma tiempo y puede pasar por varias etapas: negación, aceptación, asimilación... Así que las entiendo perfectamente!! Un abrazo para ambas!!
Rey del viento: me alegra que consideres que la publicación trae sosiego al alma, esa es la idea, un abrazo!!
Un punto final, es duro verlo así, como que se acabó y a otra cosa. Definitivamente creo que en la vida debemos avanzar como parte del proceso de crecer y evolucionar, no debemos aferrarnos a las cosas, ni a las personas cuando estas han cumplido su ciclo, es difícil y hasta doloroso desprenderse en algunos casos, pero una vez que lo dejamos atras, no podemos decir que hay un punto final, porque cada experiencia buena o mala seguirá con nosotros como una enseñanza de lo que sí debe ser y de lo que no.
Como alguien dijo "Pa´delante, pa´delante ... para atras ni para agarrar vuelo"
Un abrazo Eliza 🙂
Hola Elizabeth amiga me siento tan identificada con tu post, estoy alucinada, yo no sé decir las cosas así como tú pero realmente lo has bordado, parece que todo lo que dices sea para mí o por lo menos yo lo hago mio y ahora espero que como tú dices salga el sol ya para mí yd eje de sufrir...como dice Emy mi sirenita los apegos!!
Feliz luens guapa!!
Candy: Definitivamente el proceso es doloroso, por eso escribí la entrada El silencio de mi otoño, pero todos tenemos la capacidad para cerrar capítulos y empezar de nuevo, un abrazo!!!
Gaviota: Me alegra que te identifiques, ya ves por los comentarios que a todos nos pasa, tenemos que dar fin a algunas cosas, pero ya saldrá el sol para ti también, un abrazo!!
Qué bueno leerte así Eli! y qué bien que quieras compartir tus vivencias con personas que quizás estén viviendo algo parecido, es una forma de retribuir el amor que recibes
Espero que todo siga mejorando, bravo por ti!!
Gracias chica!! Pues la verdad es que si mis vivencias sirven para llevar un poco de consuelo a los que pasan por situaciones similares, vale la pena pasar por ellas, aunque sean dolorosas. Gracias a Dios estoy muy bien y sé que lo que viene es mejor!!!
Una reflexión sincera y profunda, realista y optimista. Me encantó lo de terminar etapas, creo que sí, estamos terminando una etapa y comenzando otra...
El Creador nos ha dado la capacidad... cuánta razón! Gracias por hacerme recapacitar en ello!
Azul Celeste: gracias por tu visita y por tu aportación al tema, me alegra que te haya gustado, un abrazo!
A veces me sirve tratar de pensar que un final puede ser un nuevo principio... y soltar situaciones, cosas o personas es un aprendizaje de vida, y parte del proceso. El camino no es fácil, pero las espinas no son eternas.
Nos vamos fortaleciendo y creciendo en el proceso.
Un abrazo!
Muy linda tu reflexión Apasionada!! Tienes toda la razón, no es fácil, pero tampoco es eterno, nos fortalecemos y crecemos mucho en el proceso. Un abrazo!!
Todo muy cierto Eli...
Creo que cuesta poner punto final, cuando uno aun sigue prendido a lo que fue, creyendo que eso era lo mejor, y que no vendrá algo que lo supere, o que llene el vacío...
Tal como dices, se trata de aceptar, y armarse de coraje
Y vos bien que lo sabés hacer 😛
Besotes
Por lo menos trato Lau, trato.... besos también para ti!!!
Este es un tema super interesante, pues el ser humano moderno siempre se queja de la monotonía, alega aburrirse de la rutina, pero cuando se le pide que cierre ese capitulo y comience de nuevo, se asusta. Nos aterran los nuevos comienzos, aun cuando estos muchas veces están llenos de alegrías y bendiciones. Pongamos punto final al miedo, y comencemos un capitulo nuevo en nuestras vidas.
José Felipe: me gusta la forma en que analizas el tema, creo que ese es uno de los primeros puntos finales que debemos poner, el del miedo. Saludos!!