La vida es un regalo, pero también está llena de retos. Muchas veces los niños y adolescentes no tienen las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos que les esperan. Las crisis de sus padres, los dilemas de identidad, las situaciones en la escuela y los problemas amorosos son solo algunos de los temas que podrían afectar el desarrollo de los hijos. En ocasiones los padres comienzan a notar conductas que podrían aletar sobre crisis que están pasando sus hijos, pero no le prestan la atención requerida. Lamentablemente son muchos los menores que pasan por depresiones y consideran el suicidio como manera de escape a sus problemas. Según el National Institute of Mental Health los niños y adolescentes están en riesgo de suicidarse. Las estadísticas en Estados Unidos establecen que el suicidio es la segunda causa principal de muerte en los jóvenes de 15 a 34 años de edad.
La Dra. Edna Marroquin-Erazo, sicóloga y autora del libro Padres o hijos, explicó cómo podemos identificar que los hijos padecen de depresión. "Vemos que sus notas comienzan a bajar en la escuela. Su conducta con los demás en casa empieza a cambiar, se enojan por cualquier motivo, aún por cosas sin importancia, son agresivos y su autoestima baja considerablemente, sintiéndose inferiores a los demás y muchas veces superiores, no quieren hablar con sus padres y hermanos, y su mundo se centra únicamente en ellos, no tienen higiene personal y sus hábitos de alimentación cambian. El tipo de música que escuchan es diferente y hacen todo lo que pueden para fastidiar a los padres, no tienen comunicación y si la tienen es muy poca". De acuerdo con la Dra. Marroquin-Erazo, "hay muchos factores por los cuales un joven o una jovencita se quita o pretende quitarse la vida, y definitivamente uno de ellos es su baja autoestima, la falta de motivación, la depresión, las críticas de los demás, que no son constructivas, el abandono de los seres que ellos aman, y obviamente algún tipo de trastorno o desbalance hormonal, que debe ser tratado a la menor sospecha que exista". Los padres que noten cambios en sus hijos pueden consultar un experto en conducta humana como lo es un sicólogo, consejero familiar, trabajador social y en casos que sea necesario un siquiatra. La ayuda espiritual también es importante, pero debe ir de la mano con el apoyo profesional.
¿Cómo los padres pueden ayudar a sus hijos? La Dra. Marroquin-Erazo recomienda que se mantenga una buena comunicación con ellos "sin caer en la permisividad y la falta de respeto en donde el padre es el hijo y el hijo es el padre, los papeles empiezan a invertirse si los padres ceden demasiado a todas las demandas de sus hijos". Además explica que los padres deben mantener la información que les brindan sus hijos de manera confidencial por lo que no se debe divulgar a otros miembros de la familia "porque se sentirán traicionados". La doctora asegura que los padres necesitan estar disponibles para dialogar con sus hijos y deben de "tratar de no alarmarse con las confesiones". Así evitan que éstos dejen de contarles sus problemas y acudan a personas que no le brinden el consejo y la ayuda adecuada. Si su hijo o hija intentó suicidarse es importante que reciba el tratamiento adecuado que decida un siquiatra. La ayuda está disponible con terapia individual, grupos de apoyo y centros de rehabilitación de ser necesario. Los padres pueden leer libros sobre autoestima y cómo mejorar la comunicación. El libro Padres o hijos de la Dra. Marroquin-Erazo tiene el relato de tres historias de pacientes adolescentes y cómo una de las historias termina en tragedia. Está disponible en Amazon.com o Amazon Kindle.
¿Cómo ayudar a un amigo que quiere suicidarse? Los adolescentes que observen que sus amigos están en problemas pueden avisar a las autoridades de la escuela de forma anónima para que no comprometan su amistad o comunicarle a sus padres o a la familia de ese amigo, de acuerdo con la Dra. Marroquin-Erazo. El National Institute of Mental Health recomienda que "si conoce a alguien que esté pensando en suicidarse, ¡no lo deje solo! Obtenga ayuda de inmediato. Llame a su médico, llévelo a la sala de emergencias del hospital más cercano, o llame al 911. No permita que la persona tenga acceso a armas de fuego o cualquier otra cosa con la que se pueda suicidar, incluyendo diversos medicamentos".
Me quiero morir: solo vine al mundo a estorbar y sufrir la crisis económica de mi País, a mi familia tampoco le importo, los hombres solo me quieren para tener sexo y las mujeres me rompen el corazón, así que es mejor estar muerta, ya me cansé de que todo mi pasado me de vueltas en la cabeza (hasta durmiendo sueño con el acoso escolar que sufrí de niña: me decian negra, piojosa etc y en la adolescencia nadie quería trabajar conmigo así que siempre tenia notas bajas) toda mi vida ha sido un infierno.
Gracias por abrir tu corazón, ciertamente hay mucho dolor y has sufrido grandemente. Tal vez no puedo ponerme en tu lugar y decirte que te entiendo, pero sí puedo decirte que aun con tu corazón hecho pedazos y aunque no veas alternativas, la muerte no es la solución. Busca ayuda espiritual y profesional, tú puedes sanar y convertir esas malas experiencias en la oportunidad de poder ayudar a otras personas que estén pasando lo que tú viviste. Aunque no lo veas en este momento, tú naciste con un propósito especial y Dios te ama. Quizás las personas a tu alrededor no han sabido valorarte, pero tú puedes comenzar por aceptarte, amarte como eres, no culparte por las cosas que te han pasado y perdonarte a ti misma. Me gustaría mucho que pudieras salir de esa situación en que te encuentras y luego me cuentes lo feliz que estás, porque sé que así será. Siempre hay oportunidad de volver a comenzar. Solo busca una institución de salud mental, una iglesia y un grupo de personas que puedan apoyarte sin juzgarte. Yo voy a ti, tú puedes lograrlo. Todavía tienes mucho más que vivir. Dios te dice que con amor eterno te ha amado y te ha prolongado su misericordia. Hoy es un nuevo día para volver a empezar.