El salón aún estaba vacío y algo frío. Llegó temprano, como de costumbre, para poder sentarse en primera fila. Necesitaba estar en un asiento privilegiado para aprender de literatura, pero más todavía para disfrutar de cada palabra que pronunciaba el profesor Esteban Barrientos. Ese hombre alto, serio con una mirada profunda y muy atractivo, que tenía unos 37 años de edad. Su pasión por la literatura lo llevó a hacer un doctorado en Letras, que obtuvo en la Universidad de Murcia.
A ella le llamaba la atención que era bien profesional, mantenía distancia y respeto con sus estudiantes. Además, transmitía gran pasión por la materia que enseñaba. Sin embargo, su vida personal era todo un misterio.
El curso del profesor Barrientos siempre estaba lleno, se había convertido en un reto para muchos estudiantes de filosofía y letras. Aunque sus padres hubiesen querido que fuera médico o abogado, el amor y la pasión por la palabra escrita pudieron más que toda la presión familiar y allí estaba en la Universidad de Salamanca, impartiendo el pan de la enseñanza.
Xiomara González tenía 18 años, era una joven común con gustos concernientes a su edad por lo que jamás imaginó que un curso de literatura fuera tan importante en su vida. Cada clase se había transformado en el alimento que llenaba su alma. Ahora sus días tenían un significado distinto, especial y estaban colmados de mucha ilusión. No podía creer que relatos como los discutidos en clase la llevaran a soñar.
Ya en el salón, se acomodó en aquella silla que tenía parecía tener su nombre, ese espacio donde su alma podía transportarse a los espacios más lejanos del universo. Sus pensamientos comenzaban a volar, pensaba que tenía a su mentor de frente y lo escuchaba leer los cuentos y las novelas con una pasión indescriptible. Xiomara hizo su asignación y estaba lista para desbordar todo lo que le inspiraba ese último texto que les había encomendado leer. Ella era una excelente estudiante, pero en esa clase participaba con algo de timidez.
De momento, entraron los alumnos. Miró su reloj con ojos de tristeza, los minutos pasaban muy lentamente y el profesor no llegaba. Él era puntual y muy responsable con su clase, por lo que una angustia se apoderó de su ser. No era posible que ese día le faltara el nutriente a su corazón.
[Continuará...]
¿Continuará? jajajajaja. Nos has dejado con la miel en los labios 🙂
Saludos
Hola, es una serie, así que semanalmente publicaré un nuevo capítulo. Gracias por la visita. Saludos!
Lindo relato, tendre que esperar la continuacion, saludos a la distancia..... un placer leerte..... 🙂
Me alegra que te haya gustado, en una semana publicaré el próximo capítulo.
Lo estare esperando, saludos.... 🙂
Lo peor de tus relatos es el continuará...En fin, esperaré para saber que pasa.
Maribel
Lo siento Maribel, jajaja, es parte de la intriga, pero tranquila que la semana que viene publico la segunda parte, un abrazo!!!!
Es un cuento interesante porque los conocimientos son muy importantes para la humanidad... aunque lo niegue.
Victor, definitivamente los conocimientos que adquirimos son parte de los tesoros que podemos disfrutrar en la vida. Saludos!!
Será acaso un romance algo ilícito lo que nos espera? 😛 Veremos! Un abrazo!
Esa es una buena pregunta, tendremos que esperar un poquito para saber, me alegra saludarte, un abrazo!!
Tienes una deliciosa manera de trasmitir las emociones mas cotidianas y las vistes, además, de una calidez y una brillantez que nos mece mientras dura la lectura.
Y tú tienes una forma espectacular de analizar lo que escribo, muchas gracias por tus palabras, me emocionan mucho!!!!
¡Diantres! ¿Porqué no llega el Profe? ¿Qué le habrá pasado? ¿Xiomara lo admira o está enamorada? ¿El Profe estará en otra relación? ¡Arghhhhh! ¿Porqué nos mantienes en ascuas en plenas pascuas?
Jajajaja!!! Hay Azul Celeste, esas preguntas serán contestadas en los próximos capítulos. Siento mucho provocar tanta curiosidad en los lectores jejeje!!! Un abrazo!
Jo, ahora quiero que sigas... Tengo ganas de saber la continuación. Besos
Ana
Jajaja, pendiente, ya mismo tendremos la continuación, un abrazo!!!
Como te he dicho varias veces: Me gusta como escribes! Se ve que esta será una historia interesante, así que a esperar la continuación.
Saludos
[...] es la segunda parte del cuento Amante de la literatura. Comparte este enlace en las redes sociales (share)::CompartirImprimirCorreo electrónicoDiggMe [...]
Estoy algo sorprendida, hace tiempo escribí algo relacionado al tema, de hecho lo que más me llamo la atencion es que coincidimos en la misma imagen de los libros 😮 ¡Vaya!
Te sigo...
Saludos 🙂
Eahhh Candy, pues la verdad es que no me percaté, envíame el enlace para ver tu escrito, tal vez nos comunicamos mentalmente jejeje!!! Me alegra tenerte por acá, luego me doy la vueltita por tu espacio, un abrazo!!!
[...] es la tercera parte del cuento Amante de la literatura, la segunda parte lo es Cada letra en sus sueños. Comparte este enlace en las redes sociales [...]