Hoy es un buen día para recordar y vivir aquellas experiencias que nos hicieron suspirar, llorar, gritar de felicidad.
Hace casi 15 años me despedía de grandes amigos, no porque no quisiera volverlos a ver, simplemente se terminaba un capítulo más en mi vida, terminaba mi escuela superior. ¡Dios mío!, no puedo creer que haya pasado tanto tiempo, si parece que fue ayer.
Allí construí grandes amistades, que aún conservo, muchas de ellas las he vuelto a encontrar gracias a las redes sociales, ¡qué bendición!, ¿no crees? Algunos de esos amigos me acompañaron desde kinder, o sea, media vida. Los vi crecer, superarse, sufrir y gozar.
Recuerdo que ese último año lo gocé en cantidad, fui hasta California a representar a Puerto Rico en las competencias de los Futuros Líderes del Comercio y desfile frente a miles de personas como la "who is who" de nuestra Isla. Para llegar allí hice hasta lo que me había propuesto no hacer nunca en la vida. Qué lección, por eso no se puede decir: "de esa agua no beberé". Tuvimos que recoger dinero hasta en los semáforos y ahora que veo a los deambulantes allí, sé porque lo hacen, se recoge bastante dinero.
Pero ese no es el cuento, resulta que a mis 17 años me preparaba para enfrentar una vida universitaria, lejos de mi hogar, de mi familia y con la libertad suficiente para decidir qué hacer y qué no. Todavía me parece sentir el terror que me provocaba el cambio, aunque lo ansiaba con todo mi corazón. Iba en busca de uno de mis grandes sueños, ser periodista. Lo que no sabía era que la capital de Puerto Rico se iba a convertir en mi nuevo hogar, que no volvería a mis orígenes, no porque no quisiera, simplemente acá estaban las oportunidades de mi vida.
Hace unos días estoy pensando en que ya hace una década que me despedí también de los años de bachillerato en la Universidad, que fueron inolvidables. Creo que gran parte de lo que soy es el resultado de las experiencias allí vividas. No estuve en más organizaciones estudiantiles porque no pude, hasta el discurso de graduación me tocó dar.
Durante esos años también hice grandes amigas, que son como mis hermanas, sus hijos son mis sobrinos. Así es, la familia siguió creciendo.
No obstante, no puedo olvidar que graduarme me produjo una gran depresión, estuve varios meses buscando el trabajo de mis sueños. Hoy puedo decir que hay que vivir cada proceso y que todo llega en su tiempo.
La vida continúa, muchos retos me esperan, pero no puedo olvidar los grandes momentos que he vivido porque parece que fue ayer.
Jaja.... Que gusto me dió leer esto, pues, estoy pasando por ese mismo proceso... Este año terminé mi escuela superior y son muchas las cosas que extrañare, muchas las cosas que intento llevar conmigo...
Aquí estoy, invitada a tu blog. Quería que lo supieras, aquí estoy y seguiré visitándote!!!
Qué bien! Quise transmitir un poco de la nostalgia que produce recordar los mejores momentos de la vida, instantes que no vuelven.
De eso trata la vida, de saborear cada instante y disfrutar al máximo todos los momentos.
Que coincidencia, precisamente ayer escribía sobre esto mismo, sobre cerrar ciclos para comenzar otros, ¡Vaya! me identifico contigo, y te puedo decir que yo también deje a mi familia y amigos por seguir en sueño y en palabras de mis mejores amigas "No cualquiera se avienta" . Asi que orgullosa puedo decirte que somos del mismo club, y que me agrada tu blog ( y perdon por que tan de repente te empeze a tutear ;))
Saludos.
Completamente de acuerdo con la Dama de Jazmín, gracias por tu comentario. Igualmente, Candy Rose White, hay que cerrar ciclos, de eso se trata la vida. Gracias por compartir tu historia, así no me siento sola en el proceso y me puedes tutear en confianza!!
Bueno... parece que fue ayer a aun caminaba tomado de la mano de abuelo que me llevaba al kinder... parece que fue ayer que decidi que estudiar en la Universidad.... es bueno recordar esos momentos que nos hicieron sentir alegria; pero tambien es bueno recordar esos momentos que nos hicieron sufrir para poder evitarlos en un futuro.... Me gusta la forma en que escribes porque me da la sensacion que es una conversacion frente a frente.... Saludos.
Elizabeth, aquí estoy como te había prometido! Me tocó profundo lo que reflexionaste, ya que se podría decir: viví lo mismo. Dejé mi ciudad de origen hace más de 10 años, y de hecho "este año", volví a reencontrarme con mis compañeras del colegio secundario (es la última etapa en Argentina, antes de la universidad), en facebook!! Como dices, "las redes sociales, qué bendición!"
Y por lo demás, el pasado que dejamos atrás...caray, a veces parece ayer, y a veces parece tan lejos...
Saludos desde Baires! seguiré leyendo 🙂
Walter: Gracias por tus palabras, me alegra que te haya gustado la forma en que escribo. Y tienes razón, las cosas negativas las recordamos solamente para sacar la enseñanza y no cometer los mismos errores.
Laura: Me alegra ver que no soy la única que tuvo que dejar la zona de conformidad para moverse a buscar sus sueños, no importa en el país en que estemos siempre hay historias parecidas y que bueno que nos podamos identificar con otros. Gracias por la visita.
El tiempo pasa rapidisimo y siempre parece que todo fue ayer, cuando reaccionamo y nos damos cuenta vemos que pasaron muchos años, hay que vivir cada dia como si fuese el ultimo teniendo en cuenta que de ello depende nuestro futuro con Cristo en la eternidad. yo tambien me mude de ciudad a 800km de mi casa.
Mi experiencia con mi pasado es algo distinta, en principio mas o menos igual, pero la diferencia radica que hasta ahora, una creencia sobre mí misma frenó mi voluntad. Todo es gracia y ahora esa creencia flota en mi conciencia y la comienzo a trabajar!!!
La cuestión es que el tiempo pasa ,pero si te deja huella esas buenas sensaciones nunca te abandonaran y te harán ,pesar que supiste decidir y creer en ti misma ,para a través de tu ilusión por querer ser periodista no te dio miedo dirigirte a un sitio que no conocías, pero seguro que valió la pena ,por eso hay que creer en uno mismo para que los sueños puedan realizarse,y tu sueño de ser periodista se cumplió,animo y adelanate.