Rodrigo se preparaba para regresar a su Isla. La guerra finalizó para él. Ya su familia había recibido la noticia de que llegaría antes de tiempo. La incertidumbre se apoderó de ellos. ¿Qué pasaría realmente? ¿Cómo estaría Rodrigo en realidad? La angustia no los dejaba vivir, ¿sería oportuno darle la noticia a Maia?
La batalla se había tornado fuerte, una explosión afectó el buque. De momento, los planes cambiaron, algunos marineros tendrían que quedarse. Otros regresarían, pero no como lo tenían planificado. Ese fue el caso de Rodrigo. El ataque le había afectado. Estaba herido, el dolor era fuerte, pero sabía que era una lesión que sanaría con el tiempo y no quería perder las esperanzas y la emoción que le producía el retorno.
La estocada que le provocaba mayor sufrimiento fue esa última carta de su amada Maia. Aún así soñaba con el momento de pisar suelo boricua. Las horas se tornaron lentas, pero llegó el fin de la escaramuza. De camino pensaba en todas las preguntas que quería hacerle a Maia y en las explicaciones que necesitaba.
La vida le había dado una segunda oportunidad y allí estaba, arrivando a San Juan. Toda la familia lo recibió llena de múltiples emociones. Las lágrimas en sus ojos eran inevitables, la felicidad de tenerlo con vida y el sufrimiento de verlo herido se fundían entre los presentes. Los besos, los abrazos y las palabras de amor rodeaban el ambiente. Rodrigo los saludó uno a uno a los que allí estaban. Sin embargo, su vista buscaba a Maia. ¿Vendría a su encuentro?
La familia de Rodrigo le informó a Maia los detalles del recibimiento. Sin embargo, no podía tomar una decisión. Debatía si, realmente, era oportuno que fuera a la actividad. No podía dejar de pensar en la carta que le había enviado.
- "¿La habrá recibido? ¿Y si se extravió? No, no puede ser, las cartas siempre le llegaban. ¿Qué hago? ¿Me esperará allí?, ¿Cómo habrá llegado?, ¿Cómo estará su herida?", eran algunas de las preguntas que divagaban en la mente de Maia.
La celebración por la llegada de Rodrigo siguió en su hogar, donde llegaron más amigos y familiares. Las horas seguían pasando y Maia no aparecía. Rodrigo pensó en buscar el papel arrugado donde aún guardaba sus datos, mientras estuvo en el buque no tuvo comunicación telefónica y se cuestionaba si debía llamarla.
- "Merezco una respuesta", pensó.
Ya era tarde y las visitas se despedían.
- "Rodrigo"...
- "Maia"...
No hubo palabras, todo lo que había planificado se derrumbó. Ambos se fundieron en un extenso abrazo, entre lágrimas. Maia bajó su cabeza, como aquel primer día.
- "Rodrigo estoy feliz de verte bien", dijo Maia con su particular timidez.
Hubo un silencio, los pensamientos encontrados de Rodrigo y la emoción de volver a verla se mezclaban en sus entrañas. Sin alzar su vista Maia intentó pronunciar algunas palabras, pero no podía, los sentimientos la traicionaron. Tendrían mucho que hablar, mas no sabían cómo empezar. Se miraban, lloraban, reían, era una sensación muy extraña para dos corazones que se amaban.
[Esta historia continuará...]
Esta es la quinta parte de la serie de cuentos de amor y ruptura, puedes leer la primera, segunda, tercera y cuarta parte del cuento en los siguientes enlaces:
El amor, lo puede todo. Leeré las otras historias y ya te contaré. Besos
Ana
Ana: tienes que leer las otras partes para que entiendas el desarrollo, es una historia un poco confusa, pero ya veremos el desenlace...
En "la felicidad de tenerlo con vida", ya se me puso la piel de gallinaaa...
Hermoso Eli!!! Será que Rodrigo podrá superar la verdad? Se la contará Maia?...
Hermoso Eli... Me hiciste una película en la cabeza...
ESTO, amiga, tiene que tener un final feliz....
Pues ya veremos lo qué pasará. Lau, me la pones difícil, pero vamos a ver si Rodrigo se entera de la verdad y se puede manejarla para preservar el amor de Maia.
¡Qué emocionante, Elizabeth!
Zambullida, me alegra que te emocione la historia, vamos a ver qué sucede más adelante...
Le estas dando mucha intriga y misterio y eso hace que se quede uno con ganas de más y le sepa a poco ,muy interesante y bien tejida la historia que hace que cada día te atrape más.
Guelgar: que bueno que te parezca interesante y espero que esa sensación se mantenga en el próximo capítulo, que espero sea el final, saludos!!
Dice Laura que esto tiene que tener un final feliz. Está muy interesante, pero yo no diría tanto como ella: Omitiría la última palabra. Esto tiene que tener un final. Me parece que le estás cogiendo el gustillo, y nos lo alargas más de lo previsto. Intuyo que quedan al menos un par de capítulos, entre otras cosas porque no te has atrevido a poner que sólo queda uno, y has preferido el "continuará..."
Sea como sea, te está saliendo una excelente historia. Aunque llegue con retraso, espero leer el desenlace (o los desenlaces).
Saludos, Eli.
Hay Alan, esto ha sido más difícil de lo que pensé. Originalmente eran dos partes, pero me he dado cuenta que la musa llega y se extienden las palabras. No me gusta escribir cuentos, reflexiones, etc... muy largos, por lo tanto, he tenido que seguir añadiendo partes. Yo estimo que me faltan dos capítulos, porque ya estoy loca por terminar la historia, el final ya está desde el principio, ya veremos cómo será, jeje!! Un abrazo!
Vaya algo complicada la situación pues Rodrigo solo esta enamorado de la imagen de Maia, pero en realidad esta enamorado de otro corazón, que difícil decision debe tomar, yo me quedaría con quien escribe, por que al fin y al cabo la belleza fisíca se acaba, pero el corazón... nadie lo calla.
Saluditos 😉
Hola Candy, es lógico lo que planteas. La situación para Maia está difícil, ya veremos si es capaz de decir la verdad o prefiere callar para no perder el amor.
Aixxxxxxx, ¡que complicado es el amor!
Me entran ganas de gritarles como a los novios el día de su boda: ¡que se beeeesen!, ¡que se beeeesen! Y juntando sus labios, sabrán si se aman de verdad!
¡Que romántico, me encanta!!
Emy me has hecho reír con tus comentarios, pero son muy ciertos, vamos a ver qué pasará, pronto llega el final....
El Amor está por encima de todas las cosas, espero que Maia sea sincera con Rodrigo y de ahí ver qué sucede.
Hace un tiempo escribí una "blog-novela" (si cabe la expresión), se llamó Pobreza Extrema, aquí te paso el enlace:
http://elrincongozoso.wordpress.com/category/pobreza-extrema/
Créeme que me estás motivando a escribir una segunda (tengo dos en carpeta pero aún no me lanzo a plasmarlas).
Saludos