Muchos piensan que son changuerías (algo sin importancia), que las personas deprimidas se quieren sentir así y se acomodan a un estilo de vida de sufrimiento.  Nadie que no lo haya vivido puede juzgar y menos entender el dolor y la impotencia que se siente con la depresión.  Las razones de la depresión son muchas. Las principales son: una pérdida inesperada, sea de un ser querido, un trabajo, tu casa y tantas otras cosas. Los cambios que no estaban planificados, un divorcio, el nacimiento de un bebé o la mudanza de los hijos fuera del hogar. Puede que enfrentes una crisis económica, presiones laborales o una enfermedad terminal.

Hay muchas razones por las que comenzamos a sentirnos tristes y que esa tristeza se va empeorando hasta llegar a la depresión. También la depresión puede ser causada por un desbalance químico. A eso se le suman que en el caso de las mujeres podrían ser problemas hormonales. Por lo tanto, no se trata de un juego. Las personas con depresión sienten que ya nada tiene sentido, pierden el interés en las cosas cotidianas y hasta en lo que antes le producía placer. También pueden perder el sueño o dormir en exceso,  comer mucho o perder el apetito, entre otros síntomas de los que hablo en De frente a la depresión.

La pregunta es: ¿quieres salir de la depresión?  El primer paso es reconocer que necesitas ayuda, luego buscarla. Es importante que sepas que hace falta apoyo en las distintas áreas de nuestra vida, me refiero a espíritu,  alma y cuerpo. ¿Qué puedes hacer?

1. Ve a un médico para que te evalúe y descartes cualquier desbalance químico.
2. Busca ayuda de un sicólogo y un siquiatra. Olvida el prejuicio de que los que buscan ese apoyo están locos. Los que están locos son los que se burlan sin tener el conocimiento de lo que estás pasando.
3. Busca amigos con los que puedas desahogarte sin que te juzguen. Haz actividades para disfrutar, no te encierres. Ve al cine, a comer, a la bolera, etc.
4. Ve a la iglesia y busca ayuda espiritual. Establece una relación íntima con Dios.
5. Ve a conferencias,  seminarios o talleres sobre el tema.
6. Asiste a grupos de apoyo.
7. Evita caer en la dependencia al alcohol y las drogas. En vez de ayudar, te destruirán.
8. Lee artículos y libros que hablen sobre lo que estás viviendo y te den herramientas para enfrentar lo que experimentas.
9. Llora, pero ten control de tus emociones.  Si llevas tiempo llorando, necesitas buscar ayuda. No es normal que pasen las semanas, los meses y hasta años llorando desconsoladamente por lo mismo.

La vida está llena de obstáculos, de cambios y momentos que nos producen dolor, pero puedes salir de tu depresión.  Decide que hoy será el inicio de tu nueva vida. Ve con calma, la depresión no se irá de la noche a la mañana,  pero si buscas la ayuda necesaria con el pasar de las semanas y los meses verás la diferencia.  Aunque te sientas mejor no dejes tu tratamiento y terapias hasta que los profesionales lo decidan. Tú nacistes para ser feliz, lucha por tu felicidad.