Se pueden contar las virtudes y los defectos y siempre sobresalen las cualidades positivas. ¡Porque sí! Fuimos diseñadas de forma especial, tenemos capacidades que nos distinguen. Nuestra llegada a la tierra tiene propósito. Amamos y nos entregamos hasta morir. Sin embargo, es posible que muchas vivan buscando incansablemente el verdadero amor. Ya lo ven, somos luchadoras no importando lo que se nos presente. Y precisamente producto de esas luchas es que hoy estamos en el sitial que tenemos. Hace unos días estaba viendo una película sobre las mujeres que lucharon para que pudiéramos tener el derecho al voto. Wow! ¡Qué mucho sufrieron! No es lo mismo leerlo en los libros de historia que poder parparlo a través de la película. Ellas se entregaron por la causa sin importar las consecuencias legales, familiares y personales que sus acciones tendrían. Y lo lograron, hoy podemos disfrutar de ese derecho.

Por años hemos tenido diversas luchas y aún nos falta por recorrer, pero las limitaciones que la vida nos ha presentado quedan a un lado cuando se trata de alcanzar nuestros sueños. No importa si es a nivel personal, intelectual o profesional buscamos la manera de crecer y destacarnos. Es posible que no se reconozca nuestro esfuerzo, pero eso no nos detiene, damos lo mejor de nosotras. Algunas disfrutan el privilegio de dar vida, otras nos enorgullece concebir hijos en nuestros corazones y no en nuestras barrigas. A esas la maternidad nos llegó de forma distinta y no por eso dejamos de ser mujeres realizadas y bendecidas. Tenemos amor para dar y cuidamos con la misma pasión que aquellas que procrearon sus hijos en sus vientres.

Nuestro valor no se mide por lo que tenemos, lo que hemos alcanzado, ni por nuestro físico. Valemos porque somos creadas por Dios con un propósito especial. Ser mujer es una gran bendición porque tenemos grandes responsabilidades y nos esforzamos por cumplir con distintos roles a la vez. No necesitamos entrar en una guerra con los hombres, pues ellos también tienen sus méritos. Nuestra misión es ser cada vez mejores. Todos los días debemos celebrar que somos mujeres, pero hoy te invito a reflexionar sobre aquellas mujeres que han marcado la historia, que dejaron huellas en tu vida y contribuyeron a que lograras tus sueños. ¿Quiénes son? ¿Puedes compartirlo con nosotros en los comentarios? ¡Celébralas todos los días!