Parece sacado de un cuento de horror o de la novela más trágica que se haya transmitido. Nadie puede imaginar lo difícil que es lidear con esas personas a las que amamos algún día. Y no se trata de exageración. Lo vemos a diario en las redes sociales, lo escuchamos de amigo/as y familiares. Sí, son muchas las personas que se quejan constantemente del padre o la madre de sus hijos.
Algunas de las guerras más libradas son la custodia y la pensión monetaria. Digamos que esas son las dos más comentadas, las que le sacan úlceras tanto a las madres como a los padres. Expresiones como: "no los busca", "piensa que con el dinero que les da es suficiente", "todo para la nueva familia y se olvidó que tiene hijos", son algunas de las que más podemos escuchar. Claro, la forma en que lo comparto es pacífica, informativa y con un lenguaje apropiado para nuestros lectores. La realidad en las redes sociales y en el diario vivir es otra. Lo que sale por la boca o el teclado son sapos, serpientes y escorpiones. Aquí lo digo de forma bonita. Y no puedo dejar pasar la celebración de dos días al año, el Día de las Madres y el Día de los Padres. Esos días el mar de lágrimas aumenta, comentarios con gran carga de resentimiento como "siempre he sido padre y madre para mis hijos", "ellos no necesitan a nadie más", entre otros, son la orden del día.
Ahora bien, ¿cuál es el propósito de este escrito? En primer lugar, llevar a la reflexión a los que están pasando por la difícil tarea de criar sin el apoyo de una de las dos partes. Sí, porque tanto se puede decir de los padres como de las madres. Hay que poner en perspectiva que los hijos son los únicos que sufren por las malas actitudes y las decisiones que toman los adultos. Sembrar veneno en el corazón de ellos contra su padre o su madre en vez de aportar, agrava la situación, lacera sus corazones y los llena de odio y rencor.
Estoy segura que tú mamá y papá, que me lees, quieres tener hijos sanos, felices y que puedan alcanzar todas sus metas. Pues el primer consejo es: deja la guerra con esa persona que escogiste para ser el padre o la madre de tus hijos. Si al momento de seleccionar solamente viste cualidades superficiales y no tomaste en consideración si iba a ser un buen padre o una buena madre, lamentamente ya estás tarde.
Aquí los errores y las guerras de los adultos se deben llevar diplomáticamente, sin dañar a los niños y adolescentes. Ellos no tienen la culpa de la selección que tú hiciste. Lo que sí necesitan es el amor de ambas partes, el compartir con ambas familias y ahí sí puedes aportar. No utilices a los niños para vengar el dolor que sientes. Sana tu corazón y deja a un lado el odio, reclama los derechos en los foros correspondientes, pero trata de que los niños no sean parte de una lucha campal por la custodia y el dinero. Ellos necesitan a sus padres, los que un día se juraron amor y producto de esa relación ellos nacieron. No le niegues la oportunidad de compartir con su padre o con su madre, busca siempre su bienestar, aunque eso implique sacrificar tu ego. Nadie puede ser papá y mamá a la vez. Puede que te toque ser una súper mamá o un súper papá y dar la milla extra, pero ni tú ni esa persona pueden sustituir el amor del otro en la vida de sus hijos.
El padre o la madre de tus hijos no tiene que ser tu mejor amigo/a, pero como adultos pueden dar el mejor ejemplo a sus niños y procurar siempre que el amor a ellos pueda más que cualquier diferencia, coraje o rencor.
¿Conoces personas que viven esta agonía? Déjale tus consejos en la parte de comentarios y comparte en las redes sociales.
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Saludos profesora Vargas, Recientemente inaguré la emisora Cantares fm en el 90.9 en Caguas con licencia de la fcc. Le pregunto; No tiene sus reflexiones grabadas? Sería muy provechoso para mi audiencia o cualquier audiencia radial escuchar en su voz sus reflexiones. Gracias, att. Miguel A. Meléndez
Date: Mon, 12 Oct 2015 11:47:25 +0000 To: mishapr7@hotmail.com
Tengo reflexiones de 30 segundos, pero puedo grabar lo que escribo. Me comunico con usted y coordinamos.