Cuando niña me paraba en el balcón de mi casa a contemplar las garzas que viajaban en grandes grupos. Podía estar horas mirando hacia dónde iban. Mis pensamientos salían de mi y las acompañaba en los aires. Me veía como ellas volando hacia el futuro libremente, pero rodeada de las personas a las que he amado.
Hace tiempo que no contemplo una manada de ellas, pero siempre iban bien unidas, creo que esa era la clave para llegar hasta su destino. Nacimos para ser parte de un grupo, de una comunidad, de una familia, nos necesitamos unos a otros, aunque, a veces, nos cuesta aceptarlo.
Espero que encuentres la manada de la que eres parte y sigas tu rumbo hacia el destino que Dios ha propuesto para ti.
Es bien lindo este mensaje, en la familia hay que mantenerse asi, en manadas, siempre unidos. Un beso